miércoles, 22 de julio de 2020

EDUCACIÓN CÍVICA

IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN CÍVICA

En el ámbito educativo, una de las materias o asignaturas que más pasa desapercibida pero que llamativamente más importante debería ser para la convivencia en comunidad es aquella que se puede denominar Educación Cívica o Ciudadana, aunque dependiendo del país o de la época este nombre cambie.

 

Una materia cuyo objetivo es principalmente social y colectivo

La situación educativa y pedagógica actual es la que hace que se le preste excesiva atención a materias cuyo contenido abunda en todos lados. Al mismo tiempo, una asignatura como la Educación Cívica no figura tan fácilmente ni es tan simple ya que es altamente ideológica y opinable. En otras palabras, debemos señalar que este tipo de educación, tal como lo dice su nombre, es la educación que tiene por objetivo enseñarnos a convivir socialmente, con otros, con aquellos que nos rodean.

La razón que hace a esta asignatura la más urgentemente necesaria

La instrucción ciudadana debe preparar a los alumnos para aprender no sólo cómo se forma el gobierno o las leyes del territorio en el que viven, sino que además es central para trabajar, aprender, debatir valores, formas de comportamiento, rasgos culturales, la idiosincracia de aquellos que comparten la comunidad en la que se habita, etc. Todos estos elementos son necesarios y la escuela aquí debería tener una responsabilidad mayor ya que es urgente, en las sociedades postmodernas en las que vivimos, dar más espacio a hablar de convivencia pacífica y armónica.

 

La educación ciudadana como una materia que construye pueblo y nación.

El trabajo de docente es uno de los más importantes que existe a nivel social porque la educación y la sanidad de calidad son dos de los pilares básicos de una sociedad avanzada. La labor del profesor infantil muestra la vocación profesional por formar personas.Algo que no sólo se consigue con conocimiento teórico sino también, con el ejemplo práctico. Dentro de las distintas etapas de la vida

En este apartado debemos dejar en claro que la Educación Cívica, más que cualquier otra materia, es un espacio curricular en el que entran fácilmente los intereses sociales y políticos que son propios de la época y de la sociedad en la que se vive. Es por esto que si uno hace un análisis histórico de los contenidos de esta asignatura verá que los mismos varían en gran modo dependiendo de quién gobierne y los intereses que se tengan sobre qué tipo de ciudadano construir, los valores que deben rodearlo, la participación y el compromiso con el otro, etc.

En el caso de Latinoamérica, todas estas cuestiones siempre han dependido en gran parte de los períodos históricos y así mientras bajo dictaduras la Educación Cívica sirvió para contemplar con más fuerza los valores de la obediencia, la moral y el respeto a las autoridades, en épocas de democracia aparecen con mayor poder los valores republicanos y democráticos. La convivencia social se construye a partir de la elaboración más o menos consensuada de estos contenidos y de los deseos de los Estados de aportar o controlar a esa construcción.

Dewey (2002), como muchos otro


s autores clásicos (Durkheim, 2002; Piaget, 1999: 27-61) nos han hecho ver que la educación cívica debe incidir directamente en la sociedad para mejorarla, ayudando a resolver los problemas sociales y convivenciales que los seres humanos tienen planteados.